Kunyu Liujin se inspira en el concepto de los Cinco Elementos de la filosofía oriental. La pulsera está hecha de ámbar natural y obsidiana dorada. Las cuentas, de diámetro moderado, presentan la belleza de la luz dorada que fluye, combinando elegancia visual y connotaciones energéticas.
Su nombre, "Kunyu" deriva del antiguo término para la tierra, perteneciente al elemento tierra de los Cinco Elementos, que simboliza la existencia de todas las cosas y la amplitud de la virtud. "Liujin" representa el color radiante del ámbar, que fluye como el agua, perteneciente al elemento metal de los Cinco Elementos, y también implica el elemento agua, que simboliza el flujo de la riqueza y la vida eterna. La tierra da origen al metal, el metal da origen al agua, y los Cinco Elementos se generan y circulan sin cesar. La energía general del brazalete forma un círculo cerrado, lo que implica que quien lo lleva hereda la amplia virtud de la tierra y acumula tesoros para la gloria.
En el ámbito de los Cinco Elementos, Kunyu Liujin entrelaza las energías de la tierra, el metal y el agua en un anillo: la tierra, una base sólida y estable, sustenta el crecimiento y la brillantez del metal; el metal, una corriente radiante de luz, atrae la riqueza y las oportunidades; y el agua, que sugiere fluidez y agilidad, asegura el flujo constante de la riqueza. El conjunto evoca la imagen de la tierra nutriendo el oro que fluye, lo que significa que quien lo sostiene capta la esencia del cielo y la tierra, asegurando un suministro inagotable de riqueza y bienestar.
El diseño de la pulsera encarna la elegancia oriental y la profundidad cultural: el ámbar dorado, brillante y delicado, y la obsidiana dorada reflejan el aura de quien la lleva, evocando estabilidad y nobleza; la disposición de las cuentas crea una sensación de fluidez, como una luz dorada que se extiende por la muñeca y la circulación natural de la energía de los cinco elementos. No es solo un adorno, sino también un símbolo de vida y alma.
